martes, 29 de junio de 2021

Blastos, el comienzo...

Qué son los blastos?
Los blastos son precursores inmaduros de los glóbulos blancos, estos se forman dentro de la médula ósea de los huesos y normalmente NO deben encontrarse en los estudios de sangre periférica (biometría hemática). La presencia anormal de estas células en la sangre puede significar un diagnóstico de cáncer.



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lunes, 28 de junio de 2021

Orgullo

Día Internacional del Orgullo LGBT

Un día como hoy, pero en 1969 se produjeron las revueltas de Stonewall en Nueva York,
consideradas como el inicio de la lucha moderna contra la discriminación por razón de orientación sexual e identidad de género.Desde entonces, como hoy, se celebran el Día del Orgullo LGBT cada 28 de junio en todo el mundo.
El 28 de junio de 1969 la policía allanó Stonewall Inn, un club gay ubicado en el 53 de Christopher Street, en Greenwich Village (Nueva York).
Era la segunda vez aquella semana que la policía allanaba el local, pero —aunque la escena ya se había repetido en otras ocasiones— esta vez las 200 personas (en su mayoría lesbianas, gais, drags y trans) que se encontraban dentro no dudaron en responder.Fue Marsha P. Johnson, una mujer afroamericana, trans y bisexual,la que comenzó la resistencia al lanzar una botella contra un espejo, mientras forcejeaba con los policías porque iba a ser llevada a la comisaría.
Ese simple gesto fue el detonante para que la multitud se resistiera a las agresiones. La adrenalina, el miedo y la emoción recorrió a los participantes, cansados de ser reprimidos y maltratados por ser ‘diferentes’. Entre los protestantes alguien gritó “¡Poder gay!” , mientras que otro grupo comenzó a cantar “We Shall Overcome” (Nosotros venceremos), un tema gospel que después se convirtió en unos de los himnos del movimiento.
Un mes después de los disturbios de Stonewall, Brenda Howard (conocida como ‘la madre del orgullo’) organizó el Desfile del Día de la Liberación de Christopher Street.
Esto eventualmente se transformó en lo que ahora conocemos como la Marcha del Orgullo de la Ciudad de Nueva York, desde donde evolucionaron los desfiles y marchas en todo el mundo.

Se libre de amar a quien quieras y siéntete orgulloso de ser quien eres...
FELIZ DIA DEL #ORGULLO

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jueves, 24 de junio de 2021

¿Mielofibrosis? Myelofibrosis?

Es un trastorno de la médula ósea en el cual la médula es reemplazada por tejido cicatricial fibroso.

Causas

La médula ósea es el tejido suave y graso que se encuentra dentro de los huesos. Las células madre son células inmaduras en la médula ósea que se convierten en todas las células sanguíneas. La sangre se compone de:

  • Glóbulos rojos (los cuales llevan oxígeno a los tejidos)
  • Glóbulos blancos (que combaten las infecciones)
  • Plaquetas (que ayudan a que la sangre coagule)

Cuando la médula ósea se cicatriza, no puede producir suficientes células sanguíneas. Se puede presentar anemia, problemas de sangrado y un riesgo más alto de infecciones.

Como resultado de esto, el hígado y el bazo tratan de producir algunas de estas células sanguíneas. Esto provoca que estos órganos se inflamen.

Con frecuencia se desconoce la causa de la mielofibrosis. No hay ningún factor de riesgo conocido. Cuando esto ocurre, a menudo se desarrolla lentamente en personas mayores de 50 años. Las mujeres y los hombres resultan afectados por igual. Existe un aumento en la incidencia de esta afección en los judíos Asquenazíes.

Cánceres de la sangre y la médula ósea, como el síndrome mielodisplásico, la leucemia y el linfoma también pueden causar cicatrización de la médula ósea. Esto se denomina mielofibrosis secundaria.

Síntomas

Los síntomas pueden incluir cualquiera de los siguientes:

  • Llenura abdominal, dolor o sensación de llenura antes de terminar una comida (debido al agrandamiento del bazo)
  • Dolor óseo
  • Sangrado con facilidad, hematomas
  • Fatiga
  • Aumento de la probabilidad de contraer una infección
  • Piel pálida
  • Dificultad para respirar con el ejercicio
  • Pérdida de peso
  • Sudores nocturnos
  • Fiebre muy baja
  • Agrandamiento del hígado
  • Tos seca
  • Comezón

Pruebas y exámenes

El proveedor de atención médica le hará un examen físico y le preguntará sobre los síntomas.

Los exámenes que se pueden hacer incluyen:

Tratamiento

El trasplante de médula ósea o de células madre parece mejorar los síntomas y puede curar la enfermedad. Este tratamiento normalmente se contempla para personas jóvenes.

Otros tratamientos pueden implicar:

Expectativas (pronóstico)

A medida que se agrava la enfermedad, la médula ósea deja de funcionar lentamente. El conteo bajo de plaquetas lleva a que se presente fácil sangrado. La hinchazón del bazo puede empeorar lentamente junto con la anemia.

La supervivencia aproximada de las personas con mielofibrosis primaria es de unos 5 años. Sin embargo, algunas personas sobreviven por décadas.

Posibles complicaciones

Las complicaciones pueden incluir:

MedlinePlus es un servicio informativo para pacientes, familiares y amigos.



It is a bone marrow disorder in which the marrow is replaced by fibrous scar tissue.
Causes
Bone marrow is the soft, fatty tissue found inside the bones. Stem cells are immature cells in the bone marrow that become all blood cells. Blood is made up of:
Red blood cells (which carry oxygen to tissues)
White blood cells (which fight infection)
Platelets (which help blood clot)
When the bone marrow scars, it cannot make enough blood cells. Anemia, bleeding problems, and a higher risk of infections may occur.
As a result of this, the liver and spleen try to make some of these blood cells. This causes these organs to become inflamed.
The cause of myelofibrosis is often unknown. There are no known risk factors. When this occurs, it often develops slowly in people over the age of 50. Women and men are affected equally. There is an increased incidence of this condition in Ashkenazi Jews.
Cancers of the blood and bone marrow, such as myelodysplastic syndrome, leukemia, and lymphoma, can also cause scarring of the bone marrow. This is called secondary myelofibrosis
Symptoms
Symptoms may include any of the following:
Abdominal fullness, pain or a feeling of fullness before finishing a meal (due to enlarged spleen)
Bone pain
Bleeding easily, bruising
Fatigue
Increased chance of getting an infection
Pale skin
shortness of breath with exercise
Weightloss
Night sweats
very low fever
enlarged liver
Dry cough
Itch
tests and exams
The health care provider will do a physical exam and ask about your symptoms.
Tests that may be done include:
Complete blood count (CBC) with blood smear to check the different types of blood cells
Tissue damage level (DHL enzyme level)
genetic testing
Bone marrow biopsy to make the diagnosis and check for bone marrow cancers
Treatment
Bone marrow or stem cell transplantation seems to improve symptoms and may cure the disease. This treatment is normally contemplated for young people.
Other treatments may involve:
Blood transfusions and medications to correct anemia.
Radiotherapy and chemotherapy.
Targeted drugs.
Removal of the spleen (splenectomy) if the swelling causes symptoms or to help with anemia.
Expectations (forecast)
As the disease worsens, the bone marrow slowly stops working. Low platelet count leads to easy bleeding. The swelling of the spleen can slowly get worse along with the anemia.
The approximate survival of people with primary myelofibrosis is about 5 years. However, some people survive for decades.
Possible complications
Complications can include:
Development of acute myelogenous leukemia
infections
bleeding
Blood clots
Liver failure
MedlinePlus is an information service for patients, families, and friends.
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jueves, 10 de junio de 2021

María Sarkis Yazbek Murad Murad de Murad - EL DESCONSUELO

El desconsuelo.

 

La hambruna ya corría su maratón indecorosa, adentrándose en las tierras sin restringir pasaporte a ningún mortal, a medida que transitaba invitaba a padecer, a sentir, a ver entristecer las miradas, a gemir la palabra pan, sin entender cuándo había pasado eso y porqué, los hombres que no eran forzados a la guerra, migraban y los que quedaban trataban de trabajar una tierra sin nada que cosechar, mientras que las mujeres fueron las decididas, en su mayoría, viendo más allá de los mandatos, salen a enfrentar la guerra, las enfermedades, el hambre y la desolación.

El dolor más grande fue ver llegar una peste, la hambruna siempre anda con malas compañías, sequías, ratas, piojos, fiebre, que no sucumbían a los simples ungüentos, paños fríos o aceites y menos a los constantes y sinceros rezos de piedad. El tifus se apodero de las victimas de la guerra e hizo estragos en oriente y occidente, un daño colateral producto de esa contienda a la que fueron convidados de piedra, y sin tener salvoconducto para evitarlo, ocurrieron las generales de la ley, le tocó que golpeara su puerta y se llevara al hijo recién parido, Pedro, nieto de José hijo de Sarkis, también Murad. En una mezcla de desgarro y entereza supo enfrentar todo con ese corazón herido ferozmente. Lo envolvió en ese manto blanco y acompañada por su padre le dio sepultura. Desde ese momento, María hizo carne la memoria de ese hijo, vistiendo un riguroso negro de luto, el más negro e intenso negro luctuoso de los negros y lo llevó hasta su tumba, siendo a mi entender el más sublime homenaje que le tributara día a día, junto al rosario del amanecer. Así era ella, de una simpleza austera, sin grandilocuencias. No pregonaba por el reconocimiento y su recompensa era sentirse fiel a sus convicciones, sin importarle el qué dirán.

Recuerdo a María decirme que en casa de su padre, pese a la guerra, no sobraba dinero, pero tampoco faltaba, lo que no había eran alimentos que comprar, la persecución otomana regresó con nuevos ímpetus entre 1914 y 1918, bloqueando todos los accesos a las montañas causando un desastre humanitario terrible, decenas de miles de personas murieron de hambre y de enfermedades, mientras que otros tantos miles, emigraron en busca de mejores oportunidades. Pensando en su hija dio vuelta esa página de dolor y curtida por ese dolor, se desconecta de esas ataduras, gracias a sus fugaces intentos anteriores, sale a los campos en busca del pan, se siente responsable, se hace responsable, ejerce ese libre albedrío y transita esa responsabilidad por diversos lugares, lleva esa libertad al límite de sus posibilidades, decide ir más allá de las montañas y caminó en busca de trabajo y trabajó en donde pudo y en lo que pudo, siempre pensando en lo que había quedado en casa.  Así de cruda la realidad de esos tiempos en los que se veían al asecho los daños colaterales, esas fallas del sistema, de los desgobiernos, los egoísmos y los negociados de todos contra todos, pero a favor de ellos, no de estos que, eran los conectados, los necesarios para alimentar la “Matrix”, la Gran Puerta, que reproducía a su antojo los guarismos necesarios para fortalecerse. Nada de eso era análisis filosófico de su cotidianidad, lo vivía como podía y punto.

Muchos fueron los tiempos en que, a la hora de la siesta, en ese silencio de pueblo, se sucedían los relatos de lo ocurrido en aquellos años, de como fue mutando su comportamiento para igualar sus beneficios, como aprender a fumar ya que para eso se les otorgaba a los hombres un descanso en la cosecha, descanso que las mujeres no tenían, y era por eso que sus pares la miraban primero con asombro, luego la juzgaban, hasta que con admiración trataban de imitarla; o el de disfrazarse y como polizón viajar en tren hasta la costa para recolectar sal. A medida que la escasez se hacía más notoria, su capacidad de ingenio se agudizaba, de igual manera que su perseverancia y su temple, hubo veces en las que tardaba días, después semanas y hasta meses en regresar, eran las veces que, fortalecida por ese libre albedrío a su diestra y su destino a la siniestra, volvía a romper el espejismo y se escabullía en la maleza para que la enorme serpiente que cruzaba el camino, no la viera y la devore. El llanto también la invadía, pero respetaba el pacto de cambiar ira por lágrimas y la ayudaba a descargar sentimiento de enojo, impotencia y soledad. Llanto y fortaleza cohabitaban en ella mientras sus pies se llagaban de tanto caminar senderos. Solía ir con su hija a la residencia patriarcal, donde se agolpaban de a cientos los peregrinos, esperando que dieran la orden de entregar un pan y con una ingenua picardía de hambruna, repetía la cola, las veces que podía, para poder regresar con dos o tres panes más. Muchas, tiernas, dolorosas, fantásticas, crudas, pero muchas fueron esas historias que atesora mi memoria, como cuando decide ir más allá de las fronteras de lo supuestamente permitido y recorre desfiladeros de moral, que al regreso intentan endilgarle con la más cruel flagrancia, llevada de boca en boca como regadero de pólvora, en el chismerío más bajo de la aldea, desnudando francamente sus pechos, ante la multitud, como prueba de su inocencia mancillada; o como cuando fue motor de esperanza, donde el cura comentó su valentía de trabajar rudamente en las tierras comarcales, mezclada entre los hombres, que asechaban su género, imposible de cosificar, por su fortaleza y su clara vocación de vivir sin doblegarse a ciertos mandatos, admirada por su padre, pero también por el cura, que no era fiel discípulo del Patriarca,  hoy lo llamaríamos cura en opción por los pobres, pero también imitada por otras mujeres que entendieron el motivo de su mitigar.

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